dimecres, 14 d’octubre del 2009

Els penjadors són de plàstic


Me gustan los pañuelos. Y mis pañuelos.
Me encanta decidir cómo será mi día en función de los colores que visto.
Hoy me he enamorado de unas sandalias hechas a mano por un señor que vendía en la calle. Mientras, un partido de futbol llenaba la calle Pio Nono, en Bellavista, de gritos y banderas.
La ciudad de Santiago procura escaparse de sí misma y de su rutina a través del futbol. La ciudad que todavía no sabe circular en bicicleta ni sabe andar por la derecha. La ciudad que fuma, la ciudad que estresa. La ciudad que me abre las puertas para conocerME. Ella todavía no sabe que el futbol no es mi pasión.

2 comentaris:

  1. A mi también me encantan tus pañuelos, Corins meva! :) De fet, els trobo a faltar i tot!
    Vaig pensar molt en vosaltres (més del normal) ahir amb el futbol...
    Petons de la mami universitària! Mua

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  2. coorins, corasao, coratge, coraça...
    de CORA
    d'aqui poc tens visita.!!:)
    aqui s'estan fent plans i movent mànigues per alguna cosa (més endavant)
    sigues feliç!

    parlem

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